Hace ya algunos años y por mediación de amigos comunes, tuve la suerte de conocer a Inés Ayala Sender, Eurodiputada Aragonesa por el PSOE.
Muchos son los lazos que nos unen, muchas las cuestiones en las que desde Europa me ayudó siempre a realizar mi trabajo, especialmente en los conflictos del sector minero en los que es una trabajadora incansable. Amable, simpática, trabajadora y como buena aragonesa amante de su tierra.

En cuanto ya tuvimos un poco de confianza y por el cariño a nuestras tradiciones, se atrevió a plantearme si me parecía interesante que los tambores de Calanda sonaran en la sede del Parlamento Europeo, a mi mientras fuese dentro de un marco lógico y razonable donde los tambores tuvieran su encaje, siempre le dije que me parecía bien y que si ella estaba dispuesta, hablaríamos de ello.