Era el año 2000 cuando Carlos y yo fuimos por primera vez a la ‘Casa de Aragón de Barcelona (Goya)’. Para aquel entonces, Carlos había oído que había un grupo de tambores donde enseñaban a tocar el tambor y el bombo. Allí nos encontramos con Miguel Royo, profesor del ‘Grupo Escuela de Tambores y Bombos de Barcelona’ de dicha entidad, quien desde el primer día nos abrió sus puertas y nos acogió como a uno más. Aquí comencé dando mis primeros palillazos y todavía hoy sigo, pues creo que me queda mucho que aprender y un largo camino por andar.

La primera aparición del grupo de tambores y bombos en el ‘Centro Aragonés de Mollet del Vallés’ tenía lugar en la celebración de nuestro Día del Socio en Noviembre del año 2001. Unos meses antes comenzamos a juntarnos un grupo de amigos, sin otro ánimo más que el de pasar un rato juntos ensayando los toques propios de la Semana Santa del Bajo Aragón. Aunque parezca mentira, éramos tan sólo cuatro; José Manuel Pequerul, Cristina Palos, Carlos Palos y Raúl Monleón. Pero en aquel entonces, no teníamos en mente formar ningún grupo en Mollet, simplemente era una excusa para pasar un buen rato practicando una de las aficiones que más nos gusta, tocar el tambor y el bombo. El caso es que sin saberlo, ni plantearlo, esto supuso nuestro punto de partida.

Por un lado estaba José Manuel Pequerul, con raíces en Albalate. Por otro lado, estaban los hermanos Cristina y Carlos Palos, con raíces en Calanda. Y, por último, estaba yo, con raíces en La Puebla de Valverde. Por tanto, sin ninguna otra aspiración, empezamos a  ensayar toques tradicionales de los nueve pueblos que forman la Ruta del Tambor y el Bombo’ en el Bajo Aragón.

Cuando se acercaba la fecha del Día del Socio (Noviembre de 2001) la junta directiva del ‘Centro Aragonés de Mollet del Vallés’ nos invitó a participar en esta celebración realizando una pequeña demostración de toques típicos de la Semana Santa Bajoaragonesa. Este acto despertó el interés de varias personas que se interesaron en aprender a tocar. Comenzaron a preguntar y al ver la expectación que habíamos despertado nos planteamos la posibilidad de comenzar a enseñar.

Debo decir que los inicios no fueron fáciles, pero la verdad es que siempre hemos tenido a gente a nuestro lado que nos ha apoyado y ayudado a seguir adelante. Al principio no disponíamos de medios para poder enseñar a demasiada gente así que Cristina, Carlos, José Manuel y yo prestábamos nuestros propios instrumentos a los que comenzaban, hasta que cada uno se fue comprando el suyo propio. Un poco más adelante, el ‘Centro Aragonés de Mollet’ apostó por el grupo, comprando algunos instrumentos para cederlos a los que quisieran aprender. Pero, de echo, todavía hoy perdura este espíritu de ayudar y compartir, haciendo de este grupo una piña, casi una família. De ahí lo que decía anteriormente de su grandeza.

A lo largo de todo este tiempo hemos ido conociendo a diferentes grupos de tambores similares al nuestro, en los alrededores de Mollet del Vallés. Hemos ido uniendo lazos de amistad y colaboración con ellos, incluso compartiendo agradables jornadas de convivencia con todos, en las que hemos disfrutado tocando todos juntos. Y, por supuesto, nos hemos emborrachado del sentimiento del Tambor y el Bombo que se respira en el Bajo Aragón. Tanto, que somos ya muchos los miembros que no concevimos la Semana Santa sin desplazarnos a los diferentes pueblos de la Ruta del Tambor y el Bombo. Y es que, en nuestro grupo no sólo intentamos enseñar la técnica para tocar un instrumento. También intentamos transmitir esa pasión y sentimiento que vivimos cada Semana Santa, junto a las gentes de los diferentes pueblos. De echo, muchos somos ya cofrades en diferentes hermandades. En mi caso y otros muchos es Calanda, la que nos permite vivir un sueño año tras año, junto a los hermanos de la cofradía de Jesús Nazareno’. Por lo que debo decir que, incluso a los que no tenemos raíces allí, nos han hecho sentir como uno más desde el primer momento. Por eso, cada vez que volvemos, nos sentimos como en casa.

En el ‘Grupo de Tambores y Bombos del Centro Aragonés de Mollet’ hemos formado un puzzle homogéneo a partir de piezas de lo más dispares. Nuestro grupo se compone de amigos y famílias. Tenemos abuelos, padres, hijos y nietos;  mujeres, maridos, hermanos y amigos. Somos hombres, mujeres, pequeños y mayores. Y, sin embargo, a la hora de tocar todos somos iguales. Pero no sólo eso, procedemos de lugares muy diferentes. Hay miembros y descendientes de Aragón, Andalucía, Cataluña, Galicia, Castilla y León, … No obstante, todos tenemos algo en común, que es nuestra pasión por los tambores. Por eso, cada vez que tocamos, tratamos de transmitir esa parte de la cultura y tradiciones aragonesas para intentar que la gente las disfrute igual que nosotros. Y así, esperamos se animen a vivirlo en cualquiera de los nueve pueblos que forman la ‘Ruta del Tambor y el Bombo’, en primera persona.

Con el tiempo, con mucha paciencia y esfuerzo, hemos ido creciendo como grupo. A lo largo de todos estos años ha aumentado el número de integrantes de modo que de los cuatro amigos de los inicios, a día de hoy, somos más de 30 personas. ¿Quién lo iba a decir? Pero el grupo no se compone únicamente por los que salimos a tocar. Detrás hay numerosas personas que hacen que esto siga siendo posible. Por eso me gustaría agradecer, a todas las personas que han sido y son parte de este grupo, tantos buenos ratos.

Gracias a todos los miembros del grupo, porque sin vosotros nada de esto sería posible; al Centro Aragonés de Mollet del Vallés por apostar por nosotros y por su colaboración; a todos los padres y familiares que traeis a los peques, por vuestra dedicación y por vuestra compañía; a los acompañantes que nos seguís allá donde vayamos, alentando nuestros toques; a los hermanos de la cofradía de ‘Jesús Nazareno’ de Calanda por su acogida, por su hospitalidad y por enseñarnos a sentir la Semana Santa de una manera única; a Juan Herrero por hacernos sentir como en casa; y como no, gracias a Carlos Palos por introducirme en este mundo, hasta entonces desconocido para mí; a Miguel Royo, por enseñarme a mucho más que a tocar y por su ayuda incombustible; y a mi família por su apoyo y paciencia.

Raúl Monleón
Actual profesor de la escuela de bombos y tambores del Centro Cultural Recreativo Aragonés de Mollet y Comarca, y Fundador del grupo junto con Jose Manuel Pequerul, Carlos Palos y Cristina Palos.

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