La Semana Santa para mi es más que una forma de vida, está presente durante todo el año, en mi caso pertenezco a la Cofradía Jesus Nazareno de Calanda y formo parte de su junta directiva, las reuniones se llevan a cabo a lo largo del año, por lo que realmente todo el año es Semana Santa.
Durante la cuaresma es sinónimo de ultimas reuniones, los ensayos, las cenas de cada viernes donde no existe otro tema de conversación que no sea : Cofradías, tambores, bombos, procesiones… ambiente único de previa donde se respira hermandad.
Todos sabemos lo que es la Semana Santa. La última semana de la cuaresma, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección. Pero para nosotros es mucho más que eso.
Los que vivimos lejos del pueblo, en mi caso por ejemplo, cuando me preguntan qué hago en el pueblo esta semana o me preguntan por qué nos vestimos así, nunca sé muy bien que responder. Les contaría todo lo que vivo, pero tampoco les contaría nada porque no llegan a entender lo que sentimos o lo que vivimos, y creedme cuando os digo, que lo he intentado de muchas formas y diferentes todas ellas.
Creo que esto nos lo preguntamos muchos cada vez que se acerca la fecha indicada y, no solo nos preguntamos por qué lo hacemos, yo siempre me he preguntado también por qué me gusta tanto nuestra Semana Santa.
Hoy me han dicho al oído que hay una Inteligencia Artificial que no nos dejará ser nosotros. Llega el fin de la realidad. Que alguien ha diseñado una IA capaz de mejorar cualquier cosa que hayamos sido capaces de hacer antes, y de darle sentido… Que el futuro será, es de ella, como el pasado es nuestro. Que los próximos años, desde tu móvil podrás fingir el mundo, comprarlo, adulterarlo, sonreír, mentirte a ti mismo, quedarte en paro (aún más); todo igual que hasta ahora pero con menos credibilidad incluso, si me apuras. Llegará la IA de turno y ya no merecerá la pena hacer fotos ni escribir ni hacer música ni… Ni ser nosotros. La verdad es que me da asco todo esto: nunca me han gustado las cosas que reptan. Esa arrogancia que me dice, vete, cede, confórmate, claudica ante los nuevos tiempos, dame tu dimensión espiritual que la voy a mezclar con la del resto y voy a hacer negocio con lo que eres. Es curioso cómo debe ser el mundo.
La Cofradía de Jesús Nazareno es la encargada este año de representar a Calanda tanto en sus actos de la Semana Santa como en los de la Ruta del Tambor y el Bombo del Bajo Aragón. Y a nosotros nos han otorgado el privilegio de representar a una familia nazarena.
Nuestro vínculo con la cofradía comenzó alrededor del año 80, cuando Fernando Gimeno, el padre de familia, decidió hacerse cofrade y asistir a los ensayos que realizaba el Nazareno. Pronto pasó a ser costalero, también formó parte de la junta y ejerció como responsable de la organización de la banda de tambores y de bombos.
Un grupo de amigos frecuentaba en los años 1966-1970 el Bar Olimpia. Allí se juntaba la pandilla haciendo tertulia varias veces a la semana, tomando café y hablando de lo humano y de lo divino. Eran vecinos del pueblo y tenían la consideración de virtuosos percusionistas, dominadores de los toques tradicionales de Semana Santa.
Por el bar de Tomás Gascón acudían su cuñado Blas Franco, Paco Herrero y Miguel Espada, todos ellos bombistas, así como su primo José Gascón, Gregorio Aznar, Manuel Dueñas y Gregorio Brumos, que tocaban el tambor. El grupo iba poco a poco aumentando, uniéndose Miguel Luengo, el blanco, que procedía de la banda de la Cofradía de la Dolorosa y después Pascual Palos, Mariano Gayán, José Quílez y un jovencísimo Miguel Magrazó. El coordinador que estaba al tanto de las reuniones y llevaba el control no era otro que Andrés Aznar, el tío Andrés.
La cuadrilla de Tomás Gastón en el concurso de Tambores de Híjar año 1971Semana Santa de Calanda 1972Año 1974. Foto de la grabación del programa que dirigía José María Iñigo (Directisimo – TVE)Viaje Cuadrilla de Tomás Gascón a Teruel grabados por RTVECuadrilla de Tomás Gascón Semana Santa 1970
Cada año y desde hace 50 el Bombo que preside la Plaza de España el Viernes Santo es todo un icono, sin duda el gran protagonista, en torno a él se junta el Alcalde, pregoneros, personajes públicos y demás personalidades invitadas al gran acto de “ Romper la Hora”, en él, empieza todo y con el presente, también acaba.
Puede fardar de que miles de personas lo han tocado, firmado, fotografiado, incluso de que conoce mas actores, cineastas, gente de la cultura y políticos que nadie, pero, ¿que sabemos realmente de nuestro bombo grande?.
Desde nuestros inicios como Cofradía, en la procesión de La Soledad y en el Santo entierro, la banda además de tambores y bombos siempre ha contado con el mejor complemento que ambos pueden tener: los Timbales.
Todos los que venimos de la “Escuela del Tío Andrés”, hemos visto los timbales participando en dichas procesiones.
Los timbales los hacía artesanalmente “El tío Andrés”. Esos timbales eran confeccionados unos con láminas de cartón y otros con corteza de palmera que él mismo iba rebajando manualmente hasta darle la forma que creía conveniente. Por ese motivo, no hay dos timbales iguales ya que cada uno tiene su medida y dimensiones.
Con alegría y satisfacción me dirijo a vosotros para comunicaros las gestiones encaminadas a la obtención de una bendición papal para la cofradía Jesús Nazareno de Calanda, por el 50 aniversario de su fundación.
A través de un familiar que tiene línea directa con el Papa Francisco inicié un contacto que me llevó a don Juan José Omella cardenal y arzobispo de Barcelona, persona bien conocida en Calanda que por su vinculación con nuestro pueblo adiviné que el objetivo tendría un feliz final.