Antes de escribir en el blog de la Cofradía del Nazareno de Calanda, con la que he compartido muchos momentos de mi vida durante los 11 años de párroco, a la que me unen lazos muy estrechos, momentos de fiesta y días de luto acompañando a sus miembros, cenas y procesiones, días de Semana Santa preparados y vividos con toda su intensidad, roce cotidiano en la calle y la iglesia, en fin: miles de recuerdos y caras queridas…
Antes digo, de escribir, he dado una vuelta por Internet para ver otras cofradías, otras realidades dispersas por la geografía española y suramericana. ¡Qué mar de especies! Igual que en el océano, lleno de estos seres que englobamos con el nombre genérico de peces, así de variedades distintas de cofradías encontramos en el mar de la Iglesia.