«La Cuadrilla de Tomás Gascón»

Cuadrilla de Tomás Gascón en el concurso tambores Híjar año 1975

Un grupo de amigos frecuentaba en los años 1966-1970 el Bar Olimpia. Allí se juntaba la pandilla haciendo tertulia varias veces a la semana, tomando café y hablando de lo humano y de lo divino. Eran vecinos del pueblo y tenían la consideración de virtuosos percusionistas, dominadores de los toques tradicionales de Semana Santa.

Por el bar de Tomás Gascón acudían su cuñado Blas Franco, Paco Herrero y Miguel Espada, todos ellos bombistas, así como su primo José Gascón, Gregorio Aznar, Manuel Dueñas y Gregorio Brumos, que tocaban el tambor. El grupo iba poco a poco aumentando, uniéndose Miguel Luengo, el blanco, que procedía de la banda de la Cofradía de la Dolorosa y después Pascual Palos, Mariano Gayán, José Quílez y un jovencísimo Miguel Magrazó. El coordinador que estaba al tanto de las reuniones y llevaba el control no era otro que Andrés Aznar, el tío Andrés.

EL CONTEXO HISTORICO: La década de los sesenta y setenta (1ª parte)

Juan Luis Buñuel rodando "Calanda" en 1966

Desde los años inmediatos a la terminación de la Guerra Civil hasta mitad de los sesenta, la tradición de la Semana Santa permaneció anquilosada man­teniendo, sin variación, los mismos actos, horarios y demás celebraciones. Fueron tiempos de gran austeridad, encuadradas las costumbres a la intimidad familiar, destacando la sencillez con que los tamborileros participaban en los redobles sin ninguna clase de ostentación.

En aquellos años de escasos recursos hubo que agudizar el ingenio y una simple caja de sardinas de cubo valía para fabricar un tambor. Muchos ejercieron de artesanos, guardando las pieles de los animales sacrificados, corderos o cabritos, para curtirlos y convertirlos en parches para los tambores y bombos. La túnica servía para toda la vida, la cosían en casa, con mucho doble para bajarlo a medida que uno crecía. El instrumental, rústico o de compra, estaba siempre preparado para el gran momento. En esa época los más mayores recordaban que el tambor había que tocarlo con sentimiento y fijar muy bien los ritmos de la percusión.

EL CONTEXO HISTORICO: La década de los sesenta y setenta (2ª parte)

Rompida de la Hora 1974

ver «EL CONTEXO HISTORICO: La década de los sesenta y setenta (1ª parte)»

En 1971 la rompida en la plaza de la Hoya, que era el lugar tradicional de inicio y final de los redobles, resultó insuficiente para acomodar a tanta gente que quería presenciar el acto. Muchos tamborileros no pudieron acceder a la plaza y las quejas se trasladaron a la autoridad municipal. El Ayuntamiento tomó nota acordando que para el próximo año el romper la hora tuviera lugar en la plaza de España. Para eso fue trasladada la placa con la efigie de mosén Vicente Allanegui, obra del escultor José Lamiel, desde el arco de la Hoya, donde estaba ubicada, hasta la fachada de la casa Consistorial. Además con esta medida el Alcalde pudo presidir desde los balcones de Casa de la Villa, acompañados de sus invitados, la rompida y la ceremonia final.

En esa época, hace ahora 50 años, la Alcaldía de la Villa la ostentaba Serafín Espada Torres, siendo el Secretario del Ayuntamiento, Julián Bosque. Posteriormente, a Espada le sucedió en el cargo como Alcalde, Francisco Negro. El titular de la Parroquia, en aquel tiempo, fue mosén Antonio Salas, siendo sustituido por el sacerdote Antonio Ferrer Orrios. Entre medio de ambos estuvo de coadjutor Roberto Gracia.

«Esa obsesión por los tambores…» por Pedro Rújula (Prólogo del libro «Cofradía Jesús Nazareno, 50 años de historia»)

Semana Santa Calanda 2018 - Rompida de la Hora - Foto de José Quintana Merino

No hay otro lugar como Calanda que combine de manera tan perfecta la multitud y el individuo, el sonido envolvente y la percusión íntima, la voluntad de ser parte de un todo colectivo y la excitante afirmación de la autonomía personal. Aquí, en el corazón del Bajo Aragón, tiene lugar un rito que se repite cada año. Como si de renovar un pacto secular se tratara, centenares de vecinos se reúnen para anudar multitud de sentimientos en una sola ceremonia. Y todo gira en torno a un instrumento de apariencia humilde como el tambor que, sin embargo, es capaz de trascender los límites de lo evidente. Decía Salvador Dalí que Buñuel estaba obsesionado por los tambores. “Cuando estábamos en Los Ángeles —decía—, cenamos una vez y no hablaba más que del día que podría volver a Calanda. Esa obsesión por los tambores…”.

La presencia de Luis Buñuel en el universo de los tambores de Calanda ofrece un buen punto de apoyo para comprender lo que tiene lugar durante las veintiséis horas que siguen al mediodía de Viernes Santo. En ese tiempo se dan cita sin solución de continuidad la herencia religiosa, que en el imaginario local representa la figura de mosén Vicente Allanegui, y la dimensión secular encarnada por el cineasta calandino. El interés de Buñuel por los tambores, documentado ampliamente en las conversaciones mantenidas por el escritor Max Aub,1 hizo de estos un icono de la cultura universal. El sonido ronco, los toques conservados en la memoria, el regreso periódico a su pueblo natal para tocar el tambor y sentirse entre los suyos fueron la otra cara de aquellos tambores que acompañaron por el mundo a películas inmortales como La Edad de Oro, Nazarín o Simón del desierto.

No hay otro lugar como Calanda que combine de manera tan perfecta la multitud y el individuo, el sonido envolvente y la percusión íntima, la voluntad de ser parte de un todo colectivo y la excitante afirmación de la autonomía personal. Aquí, en el corazón del Bajo Aragón, tiene lugar un rito que se repite cada año. Como si de renovar un pacto secular se tratara, centenares de vecinos se reúnen para anudar multitud de sentimientos en una sola ceremonia. Y todo gira en torno a un instrumento de apariencia humilde como el tambor que, sin embargo, es capaz de trascender los límites de lo evidente. Decía Salvador Dalí que Buñuel estaba obsesionado por los tambores. “Cuando estábamos en Los Ángeles —decía—, cenamos una vez y no hablaba más que del día que podría volver a Calanda. Esa obsesión por los tambores…”.

La presencia de Luis Buñuel en el universo de los tambores de Calanda ofrece un buen punto de apoyo para comprender lo que tiene lugar durante las veintiséis horas que siguen al mediodía de Viernes Santo. En ese tiempo se dan cita sin solución de continuidad la herencia religiosa, que en el imaginario local representa la figura de mosén Vicente Allanegui, y la dimensión secular encarnada por el cineasta calandino. El interés de Buñuel por los tambores, documentado ampliamente en las conversaciones mantenidas por el escritor Max Aub,1 hizo de estos un icono de la cultura universal. El sonido ronco, los toques conservados en la memoria, el regreso periódico a su pueblo natal para tocar el tambor y sentirse entre los suyos fueron la otra cara de aquellos tambores que acompañaron por el mundo a películas inmortales como La Edad de Oro, Nazarín o Simón del desierto.

Artículo de Presentación del libro «Cofradía Jesús Nazareno, 50 años de historia», por Juan Herrero

Rompida de la Hora

Con el paso de los años, todas las cofradías, asociaciones o instituciones tienen su historia, y nuestra Cofradía, tiene la suya propia.

En mi ADN, no está pensar en Semana Santa solamente los días previos a la Cuaresma, ya que para mí, todo el año es Cuaresma. La Semana Santa es una parte muy importante de mi estilo de vida.

Hace unos años, concretamente el año 2017, empecé a pensar la posibilidad de hacer un libro referente a nuestra Cofradía.

El motivo no era otro que el 50 aniversario de la fundación de la misma. Y así consta en el acta de fecha 15 de marzo de 1970. Además fue la primera vez en que los 16 fundadores de la Cofradía, sacaron el paso de Jesús Nazareno en las procesiones de La Soledad y del Santo Entierro.

En el año 1971 a este grupo de hermanos, se incorporan un número importante de personas y algunos hijos de los fundadores, entre los cuales me encontraba yo.

Es, en este año, cuando la Cofradía empezó a tomar forma, y comenzó su andadura hasta el día de hoy.

Para que este proyecto del libro se pudiese llevar a cabo, tenía que buscarse el momento y las condiciones para que fuese una realidad.

Por ese motivo hubo que adelantar otros desafíos que la Cofradía tenía, como la renovación del estandarte, faroles de acompañamiento y la sustitución de las velas antiguas por unas más actuales.

Siempre he pensado que la Cofradía debería tener su propio libro por todo lo que ello significa y por todo lo que la rodea. No solamente tenemos que conformarnos con hablar de tambores, bombos, anécdotas, viajes o tradiciones, siempre de palabra, sino que era necesario algo más. En nuestro caso era un libro donde poder plasmar toda nuestra historia como Cofradía, y a la vez que hubiera constancia material de ello.

En primer lugar, convoqué a la Junta para explicarles el proyecto y los nombres de los cofrades que iban a formar el equipo de trabajo.

Afortunadamente, conté con la aprobación unánime de todos los asistentes.

Lógicamente, se necesitaba un cofrade con la suficiente información acerca de la Semana Santa y de nuestra Cofradía, que marcase los tiempos y las pautas de trabajo. Y esa persona era Paco Navarro.

El resto del grupo está compuesto por: José Miguel Asensio, José Miguel Leal, Rubén Magrazó y yo mismo.

Igualmente, había que obtener colaboraciones o financiación para que la Cofradía no tuviera que soportar todo el peso económico de este proyecto tan ilusionante, y afortunadamente se ha obtenido una parte muy importante de ello.

Quiero terminar, dando las gracias a toda la Cofradía, porque gracias a vosotros, somos lo que somos y estamos donde estamos.

La historia continua.

Juan Herrero
Hermano Mayor de la Cofradía de Jesús Nazareno

(Texto extraído del libro «Cofradía Jesús Nazareno, 50 años de historia»)

logo 50 años pequeño
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Presentación del libro «Cofradía de Jesús Nazareno, 50 años de historia»

calandanazareno - Presentación del libro "Cofradía de Jesús Nazareno -50 años de historia" - 06/11/2021

El pasado sábado, 06 de noviembre de 2021, la Cofradía Jesús Nazareno de Calanda ha presentado el libro, «Cofradía de Jesús Nazareno, 50 años de historia».

En un abarrotado salón de actos «Víctor Romero» de la Casa de Cultura de Calanda, se ha producido un emotivo acto, presentado por Alba Herrero y Pedro Lacueva, en el que han tomado la palabra: José Miguel Asensio (Coordinador del Libro) y Paco Navarro (Redactor del Libro), Pedro Rújula (Profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza), Emiliano Otegui (Productor de Cine y Director de Producción de Gala de la 30 Edición de los Premios Goya), Oscar Luengo (Representante del Ayuntamiento de Calanda) y Juan Herrero (Hermano Mayor de la Cofradía Jesús Nazareno de Calanda y Coordinador del Libro).

Presentación del libro «50 años de historia 1970-2020»

calandanazareno - escudos 50 aniversario

La Cofradía Jesús Nazareno de Calanda informa a todos sus cofrades que el acto programado para el sábado 6 de noviembre a las 18:00 horas en el Pabellón Multiusos, se traslada al salón de actos de la Casa de Cultura «Víctor Romero». Disculpen las molestias.

Será obligatorio el uso de mascarilla.

Paso de Jesús Nazareno en 1970
Paso de Jesús Nazareno en 1970