Pregonero Semana Santa de Calanda 2023

José Miguel Asensio con cuadrilla Nazareno

Nací un 22 de junio de 1956, en Calanda. Desde muy pequeño, mis padres, José y María, el Garrén y la Copera, me educaron en la fe cristiana, y de ello les estoy eternamente agradecido. Esta fe es la que me ha impulsado, a lo largo de mi vida, a participar activamente en acciones parroquiales, y lógicamente a vivir intensamente la Semana Santa.


Después de pasar por las monjas y escuelas nacionales (como todos), realicé mis estudios de bachiller en los escolapios de Alcañiz. Y una vez finalizados, desestimé la oferta universitaria y opté por estudiar Contabilidad y Secretariado Mercantil. Dos años viajando con el autobús hasta Alcañiz, para realizar los estudios en la Academia Kühnel. A partir de entonces y, desde muy joven, hablo de 16 años, comencé mi vida laboral, siempre en Calanda y en la zona del Bajo Aragón desempeñando varios oficios. Dos años antes de la celebración del centenario del nacimiento de Luis Buñuel, comenzó mi relación laboral, hasta mi jubilación, en el Ayuntamiento de Calanda.

Nací un 22 de junio de 1956, en Calanda. Desde muy pequeño, mis padres, José y María, el Garrén y la Copera, me educaron en la fe cristiana, y de ello les estoy eternamente agradecido. Esta fe es la que me ha impulsado, a lo largo de mi vida, a participar activamente en acciones parroquiales, y lógicamente a vivir intensamente la Semana Santa.


Después de pasar por las monjas y escuelas nacionales (como todos), realicé mis estudios de bachiller en los escolapios de Alcañiz. Y una vez finalizados, desestimé la oferta universitaria y opté por estudiar Contabilidad y Secretariado Mercantil. Dos años viajando con el autobús hasta Alcañiz, para realizar los estudios en la Academia Kühnel. A partir de entonces y, desde muy joven, hablo de 16 años, comencé mi vida laboral, siempre en Calanda y en la zona del Bajo Aragón desempeñando varios oficios. Dos años antes de la celebración del centenario del nacimiento de Luis Buñuel, comenzó mi relación laboral, hasta mi jubilación, en el Ayuntamiento de Calanda.

«La Cuadrilla de Tomás Gascón»

Cuadrilla de Tomás Gascón en el concurso tambores Híjar año 1975

Un grupo de amigos frecuentaba en los años 1966-1970 el Bar Olimpia. Allí se juntaba la pandilla haciendo tertulia varias veces a la semana, tomando café y hablando de lo humano y de lo divino. Eran vecinos del pueblo y tenían la consideración de virtuosos percusionistas, dominadores de los toques tradicionales de Semana Santa.

Por el bar de Tomás Gascón acudían su cuñado Blas Franco, Paco Herrero y Miguel Espada, todos ellos bombistas, así como su primo José Gascón, Gregorio Aznar, Manuel Dueñas y Gregorio Brumos, que tocaban el tambor. El grupo iba poco a poco aumentando, uniéndose Miguel Luengo, el blanco, que procedía de la banda de la Cofradía de la Dolorosa y después Pascual Palos, Mariano Gayán, José Quílez y un jovencísimo Miguel Magrazó. El coordinador que estaba al tanto de las reuniones y llevaba el control no era otro que Andrés Aznar, el tío Andrés.

«Un Nazareno más» por José Ramón Ibáñez Blasco

Luis Eduardo Aute en la inauguración de las Jornadas Nacionales de Exaltación del tambor, Calanda 2014

Así me siento al ponerme a escribir estas líneas que me ha pedido nuestro Presidente, Juan Herrero. Debo reconocer que han sido varias las ocasiones en las que lo ha hecho a lo largo de estos últimos años, pero, con la vida tan acelerada que llevamos y por falta de tiempo, nunca lo llegué a hacer. Pues bien, en estos momentos en los que, como he dicho, soy un nazareno más, creo que es una buena ocasión para saldar esa “deuda” que, de alguna forma, había contraído con Juan y con muchos de vosotros, con los que he tenido la oportunidad de compartir y -lo que es más importante- de disfrutar, asistiendo, en representación de nuestro pueblo, a Jornadas Nacionales, Jornadas de la Ruta e innumerables eventos culturales, algunos con gran repercusión mediática y muy atractivos desde todo punto de vista, como la Gala de los premios Goya  y otros que no lo eran tanto. Recuerdo uno especialmente: la inauguración de una exposición sobre Los Olvidados, en Villanueva de los Barros, Extremadura. En todos los casos tuvisteis una actitud y disposición ejemplares, por lo que os estaré siempre agradecido. Habéis sido los mejores embajadores de Calanda en todos y cada uno de esos actos y no solo no habéis defraudado nunca, sino que siempre superasteis todas las expectativas, dejando el pabellón de Calanda en lo más alto.

José Ramón Ibáñez Blasco con Luis Buñuel
José Ramón Ibáñez Blasco con Luis Buñuel

«50 años del Bombo Grande» por Joel Ibáñez Bondía

Semana Santa Calanda 2018 - Rompida de la Hora - Foto de José Quintana Merino

Cada año y desde hace 50 el Bombo que preside la Plaza de España el Viernes Santo es todo un icono, sin duda el gran protagonista, en torno a él se junta el Alcalde, pregoneros, personajes públicos y demás personalidades invitadas al gran acto de “ Romper la Hora”, en él, empieza todo y con el presente, también acaba.

Puede fardar de que miles de personas lo han tocado, firmado, fotografiado, incluso de que conoce mas actores, cineastas, gente de la cultura y políticos que nadie, pero, ¿que sabemos realmente de nuestro bombo grande?.

Se baja el telón de la VII edición de la Escuela del tambor y el bombo

Escuela del Tambor y del Bombo.

Corría el invierno de 2016 cuando la Cofradía Jesús Nazareno de Calanda dio inicio a una idea cargada de cariño por una tradición: enseñar y practicar los toques típicos de la Semana Santa calandina. Desde esta manera, toda persona que quisiera, sin necesidad de pertenecer a nuestra cofradía y sin coste alguno, podía practicar y/o aprender de forma personalizada, antes del comienzo los ensayos propios de cada cofradía.

EL CONTEXO HISTORICO: La década de los sesenta y setenta (1ª parte)

Juan Luis Buñuel rodando "Calanda" en 1966

Desde los años inmediatos a la terminación de la Guerra Civil hasta mitad de los sesenta, la tradición de la Semana Santa permaneció anquilosada man­teniendo, sin variación, los mismos actos, horarios y demás celebraciones. Fueron tiempos de gran austeridad, encuadradas las costumbres a la intimidad familiar, destacando la sencillez con que los tamborileros participaban en los redobles sin ninguna clase de ostentación.

En aquellos años de escasos recursos hubo que agudizar el ingenio y una simple caja de sardinas de cubo valía para fabricar un tambor. Muchos ejercieron de artesanos, guardando las pieles de los animales sacrificados, corderos o cabritos, para curtirlos y convertirlos en parches para los tambores y bombos. La túnica servía para toda la vida, la cosían en casa, con mucho doble para bajarlo a medida que uno crecía. El instrumental, rústico o de compra, estaba siempre preparado para el gran momento. En esa época los más mayores recordaban que el tambor había que tocarlo con sentimiento y fijar muy bien los ritmos de la percusión.

EL CONTEXO HISTORICO: La década de los sesenta y setenta (2ª parte)

Rompida de la Hora 1974

ver «EL CONTEXO HISTORICO: La década de los sesenta y setenta (1ª parte)»

En 1971 la rompida en la plaza de la Hoya, que era el lugar tradicional de inicio y final de los redobles, resultó insuficiente para acomodar a tanta gente que quería presenciar el acto. Muchos tamborileros no pudieron acceder a la plaza y las quejas se trasladaron a la autoridad municipal. El Ayuntamiento tomó nota acordando que para el próximo año el romper la hora tuviera lugar en la plaza de España. Para eso fue trasladada la placa con la efigie de mosén Vicente Allanegui, obra del escultor José Lamiel, desde el arco de la Hoya, donde estaba ubicada, hasta la fachada de la casa Consistorial. Además con esta medida el Alcalde pudo presidir desde los balcones de Casa de la Villa, acompañados de sus invitados, la rompida y la ceremonia final.

En esa época, hace ahora 50 años, la Alcaldía de la Villa la ostentaba Serafín Espada Torres, siendo el Secretario del Ayuntamiento, Julián Bosque. Posteriormente, a Espada le sucedió en el cargo como Alcalde, Francisco Negro. El titular de la Parroquia, en aquel tiempo, fue mosén Antonio Salas, siendo sustituido por el sacerdote Antonio Ferrer Orrios. Entre medio de ambos estuvo de coadjutor Roberto Gracia.

«La esencia» por Joel Ibáñez Bondía

Rompida de la hora en el año 1971 (último año en la Plaza de la Hoya)

Después de dos años sin nuestra querida Semana Santa todo hace indicar que este año por fin sí, y no porque lo digan las autoridades, sino porque de verdad se respira a Semana Santa cuando andas por las calles de Calanda, un año más como siempre, como nunca.

Si algo caracteriza a nuestra Semana Santa es que al paso de los años se mantiene firme en sus formas, rigurosamente preserva las tradiciones, el orden y la majestuosidad de la misma, inalterable ante cualquier influencia que pueda llegar de otras tantas maneras de celebrar la misma.