«Algo que celebrar» por María Quílez

calandanazareno - Rompida 2017

Queda algo más de un mes para que arranque la Semana Santa de 2019 y el gusanillo lleva semanas haciendo de las suyas en los estómagos de los vecinos de los nueve pueblos de la Ruta del Tambor y el Bombo. Este año no será muy diferente a las demás –de hecho, en la tradición está la magia- pero sí hay algo importante que celebrar. Y es que, desde el pasado 29  de noviembre, los toques de tambor y bombo que identifican a este territorio son patrimonio cultural de la humanidad. Aquel día se convirtieron al fin en un tesoro que pertenece al mundo entero y que está en manos de toda la sociedad bajoaragonesa seguir poniendo en valor.

Rompida de la Hora de Calanda - María Quílez (primera de la izquierda) junto a sus compañeros de La Comarca
Rompida de la Hora de Calanda – María Quílez (primera de la izquierda) junto a sus compañeros de La Comarca

«Bastan 4 segundos» por María Quílez

calandanazareno - María Quílez

Han pasado cinco años ya desde la primera vez que viví en primera persona la Semana Santa calandina. Trabajar en el periódico La COMARCA me ha permitido, desde entonces, conocer cada año a los verdaderos protagonistas de la fecha más señalada del calendario bajoaragonés, las personas. Cofrades, pregoneros, rompedores locales, grupos y familias enteras capaces de transmitir con una mirada una gran cantidad de sentimientos encontrados. Y después de todo este tiempo puedo asegurar que no hacen falta años, ni semanas santas enteras… Bastan cuatro segundos para entender que en Calanda, por Semana Santa, se vive una experiencia especial y diferente, cargada de tradición pero también de sentimientos y valores humanos.