«Cuando Buñuel prescindió de los tambores» por Jordi Xifra

Tomás Gascón con Luis Buñuel tocando el tambor en Semana Santa Calanda 1963

De todos es sabida la pasión de Buñuel por los tambores y por la tamborrada de Calanda. Sin esta pasión hoy quizá la Semana Santa calandina no tendría la difusión que tiene. Buñuel fue, sin duda, su gran “relaciones públicas”. Su buen amigo, el escritor y poeta calandino José Repollés Aguilar, explicó a Max Aub a propósito de la familia Buñuel: «Ya don Leonardo fue de los primeros en ves¬tirse de soldado romano, y luego continuaron haciéndolo todos los hijos. Por¬que yo se lo he visto hacer a Alfonso muchísimas veces, y Luis lo hacía también todos los años. Luego don Leonardo, cuando llegaba Semana Santa, subía al lugar donde se reúnen, que siempre es en el mismo sitio, una especie de cuar¬telillo donde los quince o veinte hombres se visten y eso. Llegaba don Leonar¬do y les daba una cantidad, que me parece que eran veinte duros, y le estoy hablando del año 1908, del año 1910 y del año 1912, cuando veinte duros, oiga, era para hincharse de comer carne y de beber vino y aún les sobraba di¬nero para hacer una merienda de Pascua. Luis continuó haciendo lo mismo que hacía su padre. Y cada año, cuando venía, subía lo mismo al cuartelillo ese, como si fuera un rito. Al llegar a Calanda subía donde estaban los putuntunes y charlaba un rato con ellos. Bueno, y entonces les dejaba una cantidad esplén¬dida. Ya en aquellos tiempos Luis les daba 500 pesetas. Pero es que luego, después de la guerra, cuando Luis ya no pudo venir, Alfonso continuó hacién¬dolo, y delante de mí lo ha hecho todas las veces, seis, ocho y diez años». Esta pasión por la Pascua llegó hasta la creación por parte de Buñuel, siempre según el propio Repollés, de unos toques tamboriles. «Hay uno dice Repollés que es creación de Luis. Y Luis le dio nom¬bre. Uno de los toques de tambores es, por ejemplo, la marcha palillera. Y otro que, como digo, es de Luis, es: me la han cascao, me la han cascao. Le encan¬ta esto. Le encanta. Este es un toque de los que le gustan. Y le lla¬ma él así: “el toque del me la han cascao”. Y allí, en Calanda, pues el toque del me la han cascao es un toque muy curioso y muy espectacu¬lar».

«La Semana Santa que conocemos» por Manuel Adrián Royo Ramos

Semana Santa Calanda 2018 - Rompida de la Hora - Foto de José Quintana Merino

La Semana Santa que conocemos hoy es muy parecida a la de hace algunos años, en lo fundamental, en lo tradicional, diríamos que casi, casi, es la misma. ¿pero esa es la realidad?

A lo largo de los años hemos sido capaces de mantener viva la tradición y el verdadero espíritu de nuestra fiesta más querida, pero existen algunas diferencias…

El peso de la religión y de la autoridad que se ejercía sobre la ciudadanía era absolutamente determinante a la hora de celebrar algunos actos, nada de lo que pudiera parecer festivo estaba permitido, el luto se cernía sobre toda la población y algunas costumbres o pequeños vicios se aparcaban durante esos días donde solo estaba permitido el duelo y el silencio, Jesús el Nazareno había sido crucificado y las misas y los turnos de rezo eran constantes.

Solo la noche del viernes santo era un espacio de libertad, encubierta eso sí, bajo el sonido de los tambores y bombos que recorrían toda la población, donde las cuadrillas paraban en algunas casas y cocheras y se disfrutaba de un ambiente en el que las autoridades, no se sabe bien porque, levantaban la mano y cerraban lo ojos ante esa manifestación festiva y libre que disfrutaban, sobre todo los calandinos ya que no era tan frecuente por la equivocada mentalidad de la época que las mujeres participaran como hoy en día.

La Semana Santa que conocemos hoy es muy parecida a la de hace algunos años, en lo fundamental, en lo tradicional, diríamos que casi, casi, es la misma. ¿pero esa es la realidad?

A lo largo de los años hemos sido capaces de mantener viva la tradición y el verdadero espíritu de nuestra fiesta más querida, pero existen algunas diferencias…

Putuntunes

El peso de la religión y de la autoridad que se ejercía sobre la ciudadanía era absolutamente determinante a la hora de celebrar algunos actos, nada de lo que pudiera parecer festivo estaba permitido, el luto se cernía sobre toda la población y algunas costumbres o pequeños vicios se aparcaban durante esos días donde solo estaba permitido el duelo y el silencio, Jesús el Nazareno había sido crucificado y las misas y los turnos de rezo eran constantes.

Solo la noche del viernes santo era un espacio de libertad, encubierta eso sí, bajo el sonido de los tambores y bombos que recorrían toda la población, donde las cuadrillas paraban en algunas casas y cocheras y se disfrutaba de un ambiente en el que las autoridades, no se sabe bien porque, levantaban la mano y cerraban lo ojos ante esa manifestación festiva y libre que disfrutaban, sobre todo los calandinos ya que no era tan frecuente por la equivocada mentalidad de la época que las mujeres participaran como hoy en día.

La Semana Santa que conocemos hoy es muy parecida a la de hace algunos años, en lo fundamental, en lo tradicional, diríamos que casi, casi, es la misma. ¿pero esa es la realidad?

A lo largo de los años hemos sido capaces de mantener viva la tradición y el verdadero espíritu de nuestra fiesta más querida, pero existen algunas diferencias…

Putuntunes

El peso de la religión y de la autoridad que se ejercía sobre la ciudadanía era absolutamente determinante a la hora de celebrar algunos actos, nada de lo que pudiera parecer festivo estaba permitido, el luto se cernía sobre toda la población y algunas costumbres o pequeños vicios se aparcaban durante esos días donde solo estaba permitido el duelo y el silencio, Jesús el Nazareno había sido crucificado y las misas y los turnos de rezo eran constantes.

Solo la noche del viernes santo era un espacio de libertad, encubierta eso sí, bajo el sonido de los tambores y bombos que recorrían toda la población, donde las cuadrillas paraban en algunas casas y cocheras y se disfrutaba de un ambiente en el que las autoridades, no se sabe bien porque, levantaban la mano y cerraban lo ojos ante esa manifestación festiva y libre que disfrutaban, sobre todo los calandinos ya que no era tan frecuente por la equivocada mentalidad de la época que las mujeres participaran como hoy en día.

La Semana Santa que conocemos hoy es muy parecida a la de hace algunos años, en lo fundamental, en lo tradicional, diríamos que casi, casi, es la misma. ¿pero esa es la realidad?

A lo largo de los años hemos sido capaces de mantener viva la tradición y el verdadero espíritu de nuestra fiesta más querida, pero existen algunas diferencias…

Putuntunes

El peso de la religión y de la autoridad que se ejercía sobre la ciudadanía era absolutamente determinante a la hora de celebrar algunos actos, nada de lo que pudiera parecer festivo estaba permitido, el luto se cernía sobre toda la población y algunas costumbres o pequeños vicios se aparcaban durante esos días donde solo estaba permitido el duelo y el silencio, Jesús el Nazareno había sido crucificado y las misas y los turnos de rezo eran constantes.

Solo la noche del viernes santo era un espacio de libertad, encubierta eso sí, bajo el sonido de los tambores y bombos que recorrían toda la población, donde las cuadrillas paraban en algunas casas y cocheras y se disfrutaba de un ambiente en el que las autoridades, no se sabe bien porque, levantaban la mano y cerraban lo ojos ante esa manifestación festiva y libre que disfrutaban, sobre todo los calandinos ya que no era tan frecuente por la equivocada mentalidad de la época que las mujeres participaran como hoy en día.

«Seguimos el legado» por Joel Ibáñez Bondía

La Semana Santa de Calanda debe su éxito a muchos factores, el más repetido suele ser a la difusión que hizo de ella el Cineasta Español mas Universal, Luis Buñuel, pero vamos a ir un poco más allá.

Si bien es cierto que Buñuel contribuyó a su mediatización hay otros factores que sitúan a Calanda, su Semana Santa y el toque del Tambor y el Bombo en lo mas alto.

Lo primero de todo su antigüedad y por consiguiente su consolidación, desde tiempo inmemorial se conoce la tradición del toque de tambores y bombos en Calanda, este hecho automáticamente la arraiga y asienta, por ejemplo la cofradía del Santísimo está fundada nada mas y nada menos que en 1584.

La Semana Santa de Calanda debe su éxito a muchos factores, el más repetido suele ser a la difusión que hizo de ella el Cineasta Español mas Universal, Luis Buñuel, pero vamos a ir un poco más allá.

Si bien es cierto que Buñuel contribuyó a su mediatización hay otros factores que sitúan a Calanda, su Semana Santa y el toque del Tambor y el Bombo en lo mas alto.

Lo primero de todo su antigüedad y por consiguiente su consolidación, desde tiempo inmemorial se conoce la tradición del toque de tambores y bombos en Calanda, este hecho automáticamente la arraiga y asienta, por ejemplo la cofradía del Santísimo está fundada nada mas y nada menos que en 1584.

La Semana Santa de Calanda debe su éxito a muchos factores, el más repetido suele ser a la difusión que hizo de ella el Cineasta Español mas Universal, Luis Buñuel, pero vamos a ir un poco más allá.

Si bien es cierto que Buñuel contribuyó a su mediatización hay otros factores que sitúan a Calanda, su Semana Santa y el toque del Tambor y el Bombo en lo mas alto.

Lo primero de todo su antigüedad y por consiguiente su consolidación, desde tiempo inmemorial se conoce la tradición del toque de tambores y bombos en Calanda, este hecho automáticamente la arraiga y asienta, por ejemplo la cofradía del Santísimo está fundada nada mas y nada menos que en 1584.

La Semana Santa de Calanda debe su éxito a muchos factores, el más repetido suele ser a la difusión que hizo de ella el Cineasta Español mas Universal, Luis Buñuel, pero vamos a ir un poco más allá.

Si bien es cierto que Buñuel contribuyó a su mediatización hay otros factores que sitúan a Calanda, su Semana Santa y el toque del Tambor y el Bombo en lo mas alto.

Lo primero de todo su antigüedad y por consiguiente su consolidación, desde tiempo inmemorial se conoce la tradición del toque de tambores y bombos en Calanda, este hecho automáticamente la arraiga y asienta, por ejemplo la cofradía del Santísimo está fundada nada mas y nada menos que en 1584.

«Costumbre, Rito y Fé» por Joel Ibáñez Bondía

La Semana Santa para mi es más que una forma de vida, está presente durante todo el año, en mi caso pertenezco a la Cofradía Jesus Nazareno de Calanda y formo parte de su junta directiva, las reuniones se llevan a cabo a lo largo del año, por lo que realmente todo el año es Semana Santa.

Durante la cuaresma es sinónimo de ultimas reuniones, los ensayos, las cenas de cada viernes donde no existe otro tema de conversación que no sea : Cofradías, tambores, bombos, procesiones… ambiente único de previa donde se respira hermandad.

«¿Por qué nos gusta tanto nuestra Semana Santa?» por Alejandro Vallés

Semana Santa de Calanda - Rompida de la Hora

Todos sabemos lo que es la Semana Santa. La última semana de la cuaresma, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección. Pero para nosotros es mucho más que eso.

Los que vivimos lejos del pueblo, en mi caso por ejemplo, cuando me preguntan qué hago en el pueblo esta semana o me preguntan por qué nos vestimos así, nunca sé muy bien que responder. Les contaría todo lo que vivo, pero tampoco les contaría nada porque no llegan a entender lo que sentimos o lo que vivimos, y creedme cuando os digo, que lo he intentado de muchas formas y diferentes todas ellas.

Creo que esto nos lo preguntamos muchos cada vez que se acerca la fecha indicada y, no solo nos preguntamos por qué lo hacemos, yo siempre me he preguntado también por qué me gusta tanto nuestra Semana Santa.

«Nosotros» por José Antonio Gargallo

Semana Santa de Calanda

Hoy me han dicho al oído que hay una Inteligencia Artificial que no nos dejará ser nosotros. Llega el fin de la realidad. Que alguien ha diseñado una IA capaz de mejorar cualquier cosa que hayamos sido capaces de hacer antes, y de darle sentido… Que el futuro será, es de ella, como el pasado es nuestro. Que los próximos años, desde tu móvil podrás fingir el mundo, comprarlo, adulterarlo, sonreír, mentirte a ti mismo,
quedarte en paro (aún más); todo igual que hasta ahora pero con menos credibilidad incluso, si me apuras. Llegará la IA de turno y ya no merecerá la pena hacer fotos ni escribir ni hacer música ni… Ni ser nosotros. La verdad es que me da asco todo esto: nunca me han gustado las cosas que reptan. Esa arrogancia que me dice, vete, cede, confórmate, claudica ante los nuevos tiempos, dame tu dimensión espiritual que la voy
a mezclar con la del resto y voy a hacer negocio con lo que eres. Es curioso cómo debe ser el mundo.

«50 años del Bombo Grande» por Joel Ibáñez Bondía

Semana Santa Calanda 2018 - Rompida de la Hora - Foto de José Quintana Merino

Cada año y desde hace 50 el Bombo que preside la Plaza de España el Viernes Santo es todo un icono, sin duda el gran protagonista, en torno a él se junta el Alcalde, pregoneros, personajes públicos y demás personalidades invitadas al gran acto de “ Romper la Hora”, en él, empieza todo y con el presente, también acaba.

Puede fardar de que miles de personas lo han tocado, firmado, fotografiado, incluso de que conoce mas actores, cineastas, gente de la cultura y políticos que nadie, pero, ¿que sabemos realmente de nuestro bombo grande?.

«La esencia» por Joel Ibáñez Bondía

Rompida de la hora en el año 1971 (último año en la Plaza de la Hoya)

Después de dos años sin nuestra querida Semana Santa todo hace indicar que este año por fin sí, y no porque lo digan las autoridades, sino porque de verdad se respira a Semana Santa cuando andas por las calles de Calanda, un año más como siempre, como nunca.

Si algo caracteriza a nuestra Semana Santa es que al paso de los años se mantiene firme en sus formas, rigurosamente preserva las tradiciones, el orden y la majestuosidad de la misma, inalterable ante cualquier influencia que pueda llegar de otras tantas maneras de celebrar la misma.