Antes de nada tengo que agradeceros profundamente vuestra presencia en el Festival de Málaga, lo convertisteis en algo mágico, pusisteis nuestras emociones a flor de piel y nos acercasteis a vuestra tierra y al personaje de Luís de una forma que nadie habría podido igualar.
La historia de Luis empieza en Calanda, su infancia y sus paisajes que siempre llevó dentro, pero esa secuencia en la que se abre camino a través de los tambores no deja de ser también una metáfora de su camino a lo largo de su vida.