Recientemente recibo una llamada de mi entrañable amigo Juan presidente de la Cofradía del Nazareno de Calanda. Una vez más es para darme una agradable noticia. Me comenta que la Cofradía tiene un blog donde se expresan comentarios y vivencias relacionadas con la Semana Santa. Me propone que por qué no colaboro y comente mis experiencias relacionadas con la Semana Santa el tambor y el bombo. Él ya sabía que no podría negarme porque como él y un número inmenso de bajo aragoneses somos los mensajeros de esa tradición que nos hace vibrar nos emociona tanto que a veces nos hace brotar alguna lágrima.