«125 años» por José Antonio Gargallo Gascón

Hace 125 años no había dentistas, había sacamuelas. Hace 125 años la gente agachaba la cabeza, no por Instagrám. Este texto, hace 125 años lo habría leído poca gente, entonces pocos sabían leer. Hace 125 años no había pasado ni la primera guerra mundial, qué suerte la nuestra… Hace 125 años, yo no habría tenido opinión, pues estaban todas polarizadas, también entonces… Hace 125 años el cielo nos esperaba a todos, pero sin estelas químicas (¿alguna duda?). Hace 125 años la tierra no era plana… era como dios manda.

Y aquí estamos, 125 años después, conmemorando…

Por favor, no me hagas reír. Conmemorando… ¿Cómo se llamaba el hombre ese que hacía cine en Calanda?

A qué te refieres.

Pues que a nadie le importa.

Por favor. Hace 125 años que nació y hay que hacerle un homenaje o algo.

¿Para qué?

Cómo que para qué, su cine fue importante, su forma de plasmar el mundo nos ponía ante el espejo; lo sigue haciendo tras 125 años.

Pues por eso, ¿qué hemos aprendido? ¿Somos más críticos, menos nosotros?

Madre mía, tienes razón… Qué ha cambiado en todo este tiempo, ¿la cobertura? Sí: ahora tenemos cobertura… Ya no es tan importante recordar su nombre.

Lo que yo te digo. Imagínate ahora dentro de 125 años más…

¿Tengo que hacerlo?

Estás obligado, hay que terminar el texto.

De acuerdo. Voy a imaginar… Pues resulta que el siguiente año, el año 1, el 126 del nacimiento del director este que en su tierra no saben recordarlo, la web del Nazareno podrá pedirle a una IA que le escriba un texto que hable de la Semana Santa… O quizá estemos en guerra…

Ya está, ya está. Vamos poco a poco. No imaginemos más.

¿Por qué?

Porque creo que las tradiciones son barro al sol. Resisten porque no saben evolucionar, hacerse preguntas. Son lo más reaccionario y terrorífico que ha diseñado el ser humano. Se les podría llamar Traición, en lugar de Tradición, por lo que nos constriñe.

Ya ves. Puede que tengas razón. Un tronco, por muy fuerte que sea, si lo riegas demasiado lo pudres, sobre todo si hace tiempo que no es capaz de retoñar.

Para eso debería estar la política, ¿no?

¿Para pudrirlo…?

…

En fin. Es muy probable que hasta dios se olvide un día de conmemorarnos.

Ya ves… Pero entonces, ¿bajamos a “Romper la hora” este año o no?

Claro. Como siempre.