En 1989, la peana se renovó y se añadió una magnífica obra tallada en madera por M. Cortés. Esta cuenta con una ornamentación vegetal y floral que rodea varios pasajes de la Pasión de Jesús, y cada esquina está custodiada por un ángel que sostiene un objeto. Encima de la misma 4 son los pebeteros donde se alojan los mecheros para el fuego durante la procesión.















Joel Ibáñez Bondía
